Los anclajes al terreno de VSL se utilizan en todo el mundo, asegurando muchas estructuras famosas, presas monumentales y muros de contención. También sirven para anclar pasos inferiores y estructuras subterráneas, estabilizar torres de turbinas eólicas y evitar deslizamientos de terreno.
Asimismo pueden utilizarse para estabilizar puentes, funiculares y teleféricos, así como para proteger excavaciones contra la inestabilidad del terreno.
Los anclajes proporcionan una solución competitiva respecto a la estabilización pesada de las estructuras, ya que transmiten las fuerzas al suelo mediante sus elementos de tracción.
Los anclajes al terreno se seleccionan dependiendo de diferentes factores y, en particular, de si estarán bajo tracción o no, si se utilizarán en la roca o el suelo, y si se necesitarán para un uso permanente o temporal.
Los anclajes de torones temporales suelen ser necesarios cuando no es deseable o posible dejar anclajes permanentes en el suelo, especialmente en zonas urbanas donde a menudo se extienden por debajo de fincas adyacentes. Estos anclajes desmontables con una vida útil de dos años tienen una protección contra la corrosión limitada o nula.
VSL utiliza mecanismos especialmente diseñados para extraer longitudes libres e incluso longitudes de adherencia.
Los anclajes de torones permanentes son funcionales durante toda la vida útil de la estructura y requieren una protección integral contra la corrosión. Pueden contar con aislamiento eléctrico, una tecnología que VSL domina por completo.
Estos anclajes pueden monitorizarse mediante la instalación de células de carga, ya sea de forma permanente o temporal.
Estos anclajes se usan para:
- Bulones, pernos en roca, micropilotes.
- Minería y túneles.
- Aplicaciones de anclajes pretensados.