La monitorización estructural es complementaria a la inspección, ya que es el mejor método para comprender el comportamiento estructural a largo plazo, como la resistencia a la carga o los ciclos de fatiga, y para prever el ciclo de vida residual de una estructura.
La monitorización es una herramienta fundamental, que utilizan los propietarios de varias estructuras y los consultores para calibrar modelos de durabilidad y optimizar el diseño de futuras estructuras aplicando los principios de diseño «basado en el rendimiento».
Aún así, cabe trabajar con especialistas como VSL para definir las zonas críticas y obtener datos cualitativos que proporcionen retroalimentación de datos a todas las partes involucradas.
Mediante la instalación y explotación de sensores permanentes y/o casi permanentes en componentes específicos de la estructura, se puede capturar datos de forma repetitiva, periódica o continua: células de carga en anclajes, sensores de corrosión en elementos postensados, etc.
Una vez en manos de los ingenieros estructurales, el análisis de datos exhaustivo y cualitativo que VSL es capaz de proporcionar es determinante para iniciar y motivar discusiones objetivas, decisiones y planes de acción detallados.