Los pisos industriales de hormigón pueden desgastarse por el tráfico de vehículos pesados como las carretillas elevadoras, bajo el peso de las mercancías almacenadas o debido a las variaciones de temperatura. Deben repararse para mantener la continuidad de servicio. Estas obras deben realizarse con un impacto mínimo en la explotación, a fin de cumplir con los objetivos de productividad y seguridad de los operadores.
El refuerzo también puede ser necesario para aumentar la capacidad de carga de la losa, con el fin de adaptarla a un cambio de uso o integrar nuevas instalaciones que pueden afectarla. A veces es necesario realizar aberturas con el fin de instalar elevadores o pozos para máquinas especiales. Estas operaciones se basan en un plan de carga, junto con el diseño de la solución de refuerzo. El punto esencial consiste en reducir las interrupciones de servicio y los impactos en la explotación de la planta.