Los amortiguadores sísmicos VSL-R son viscoelásticos. Se colocan estratégicamente en la estructura de un edificio para controlar las vibraciones y el desplazamiento, asegurar el bienestar de las personas y reducir los riesgos en caso de grandes eventos sísmicos.
Los amortiguadores absorben la energía generada por las vibraciones del suelo y el desplazamiento del edificio, y la disipan en energía térmica. Los habitantes experimentarán menos vibraciones en el suelo, menores desplazamientos del edificio y, en general, mejores condiciones de habilitabilidad, incluso en caso de terremoto.
El sistema de amortiguación VSL-R ha recibido la prestigiosa Certificación de Prestaciones de Ingeniería y Arquitectura otorgada por la General Building Research Corporation (GBRC) de Japón.
Constituye una solución muy rentable para el control de vibraciones en edificios, al ofrecer las siguientes ventajas:
- Excelente absorción de energía
- Baja dependencia con la velocidad de deformación, la temperatura y la frecuencia
- Alta tolerancia a la deformación
- Facilidad de diseño y estudio
- Instalación y sustitución sin problemas
- Durabilidad a largo plazo
- Bajos costes de mantenimiento
- Independencia total de las cargas gravitatorias de la estructura: los amortiguadores VSL-R sólo disipan la energía cuando están sometidos a una fuerza de cizallamiento debida a vibraciones. No soportan cargas permanentes, sino que contribuyen a reducir las vibraciones relacionadas con cargas temporales. Por consiguiente, la destrucción accidental por un incendio no compromete la estabilidad ni la seguridad directa de la estructura.
En caso de incendio, la integridad estructural no está afectada, ya que los amortiguadores VSL-R para edificios están destinados a reducir las vibraciones y las cargas temporales, y no las cargas permanentes.